Sun Gazing, o Solar Yoga, es una práctica milenaria que consiste en mirar fijamente al Sol, durante las "horas seguras". Por la seguridad de los ojos, existe, eso sí, un protocolo sencillo de seguridad que hay que seguir. Los beneficios, poco a poco, llegan en forma de una salud impecable, a través de la limpieza emocional, mental, física, y espiritual. Esa salud puede, sorprendentemente, incluso llevar a una alimentación sóla y exclusivamente del Sol.
Procedente de diferentes épocas y partes del mundo, el Sun Gazing es una meditación popularizada recientemente, en el siglo XXI. Hira Ratan Manek (1937-2022) marcó, en 2001, el Guinness World Record con 411 días sin comer, practicando Sun Gazing. Gracias a él, hoy disponemos de todas las informaciones necesarias para practicar el Yoga Solar. Y, lo más importante, sin ningún riesgo para la salud, sino todo lo contrario.
Hira Ratan Manek
“Yo no como. Me alimento del Sol.”
Nacido en India, en 12 de Septiembre de 1937, Hira Ratan Manek era un ingeniero mecánico, y trabajaba en un negocio de su familia . Tras su jubilación, en 1992, empieza a reunir sus conocimientos sobre el Yoga Solar, que habían comenzado en 1962. Siguiendo su propio protocolo Sun Gazing ("Mirar el Sol"), ha conseguido, 3 años más tarde, una salud absoluta, confirmada en varias ocasiones por los especialistas internacionales. Hira Ratan Manek se alimentaba, desde 1996, solamente del Sol y de, lo que llamaba, "el agua cargada de Sol".
¿Cómo funciona?
El Yoga Solar es una práctica muy sencilla, pero, como todas las meditaciones, hay que ir desarrollándola con paciencia. Veremos, en continuación, los pasos para seguir durante ese viaje tan, ni más ni menos, trascendental.
Sun Gazing puede estar practicado únicamente durante sus dos "horas seguras". La primera hora, son los 60 minutos a partir de la aparición del Sol en el horizonte. La segunda, serán los 60 minutos antes de que el Sol desaparezca en el horizonte. Es el índice UV bajo, justamente, lo que permite poder mirar al Sol directamente.
Como la regla general, el índice UV no debería marcar más que 2. Según la situación geográfica, no obstante, o la época del año (invierno), el índice UV podría estar bajo, incluso, fuera de las "horas seguras". Por suerte, hoy en día, toda esta información se encuentra en cualquiera app meteorológica de un móvil. Aún así, hay que tener cuidado al consultar el índice fuera de las "horas seguras". Más que nada, por los movimientos constantes de las nubes.
Durante la mirada al Sol, el practicante mira dentro de él, pudiendo parpadear si necesita. Al comenzar, el primer día, no hay que mirar más que 10 segundos. El segundo día, la mirada sube a 20 segundos. El tercero, la duración sigue sumando 10 más, y así sucesivamente, 10 segundos más cada día. No habrá, de esta manera, ningún peligro de una exposición brusca al Sol.
Los días que no se puede practicar el Sun Gazing no interrumpen el protocolo. La práctica se reanuda, en ese caso, sin añadir ningún tiempo para "recuperar lo perdido". El protocolo continúa, simplemente, allí donde se quedó parado.
Algunos ojos están más sensibles a la luz que otros. Si es el caso, habrá que mirar el Sol con los ojos cerrados, 10 minutos al día, durante 2 meses antes de empezar el protocolo. En caso de una sensibilidad extrema, puede ayudar, también, tapar los ojos con las manos (recomendaciones de Hira Ratan Manek).
El protocolo
“El objetivo no es dejar de comer. El objetivo es tener buena salud.”
El proceso de solarización puede tener, como máximo, 4 fases diferentes. De hecho, la elección de terminar sólo con la primera, o primeras 2, o, seguir hasta final, es individual. Pues bien, veamos un poco de qué se trata.
La 1ª fase es la limpieza mental. Para limpiar la mente, antes, habrá que limpiar primero las emociones.
La duración de esta fase, es hasta llegar a los 15 minutos (90 días aprovechados). La paciencia, una vez más, es la clave. El practicante, durante esta fase, aprende a mirar dentro del Sol, purificando así la epífisis (glándula pineal). El Prana, por lo tanto, se irá concentrando en la zona del craneo. La pineal, a parte de recibir la luz, también tiene un papel importantísimo para nuestro homeostasis.
La manera para aprovechar una sesión óptimamente, sería: descalzo, de pie, encima de la tierra seca, recibiendo la luz por los ojos, la pineal y el 2º chacra (las emociones). Sería para evitar, por otro lado, la tierra húmeda y/o con la hierba, si se practica descalzo.
Subiendo 10 segundos al día, y llegando así a los 15 minutos, la mente consigue más claridad. También, la vista, paralelamente, habrá empezado a mejorar. Hay dos opciones, en continuación, para seguir la práctica. Una, es parar aquí, y seguir solamente haciendo el mantenimiento. La otra es seguir, sencillamente, con la siguiente fase.
El mantenimiento consiste, después de la 1ª fase, en mirar el Sol 5 minutos al día. Andar descalzo 45 minutos, igualmente, es otro tipo de mantenimiento. Los pies también absorben la energía solar, acumulada en la tierra. El suelo, eso sí, debe de estar seco y sin la hierba. El mantenimiento, tanto de un tipo como el otro, finalmente, hay que hacerlo al menos 3 veces por semana.
Importante: lo que no se llega a cotizar por la mañana, se puede continuar por la tarde. Lo que suma, después de todo, es al final del día.
La 2ª fase es la limpieza física: cuando las emociones y la mente están tranquilas, se puede curar el cuerpo. El practicante, aquí, aprende a conectar la pineal con su prolongación, ubicada en los dedos gordos. El Prana, de esta manera, se irá expandiendo por el resto del cuerpo también. Todas las glándulas endocrinas de la cabeza tienen, de hecho, sus reflejos en algún dedo de los pies.
Una vez hecha esta conexión, empieza la limpieza física, y dura hasta llegar a los 30 minutos. Aumenta, en esta fase, la conciencia sobre la energía que se absorbe desde el suelo. Pero, también, y de la negatividad que, a través de los pies, se descarga, a la vez, a la tierra.
La optimización de una sesión es realizándola descalzo, de pies, y buscando una posición erguida. Hacerlo descalzo supone, por supuesto, evitar el suelo mojado y la hierba.
Cumpliendo los 30 minutos, se puede, otra vez, parar y seguir con el mantenimiento, o, continuar con la siguiente fase. El mantenimiento, después de la 2ª fase, serían 10 minutos al día de Sun Gazing, o, 45 minutos de andar descalzo. Todo esto, al menos, 3 veces a la semana.
La 3ª fase, después de la limpieza emocional, mental y física, será una purificación espiritual. La duración, es hasta llegar a los 45 minutos, mirando el Sol, en un sólo día (otros 90 días aprovechados). Lo que no se llega a cotizar por la mañana, se puede, obviamente, terminar por la tarde.
Una vez que los cuerpos emocional, mental y físico estén en paz, aparece el cuerpo espiritual. La meditación se vuelve, en este punto, cada vez más profunda, unificando los 4 cuerpos en uno sólo. El Prana está presente, más que antes, tanto fuera como dentro del ser. Es posible, antes de que termine esta fase, empezar a sentir menos necesidad de comer la comida sólida.
La 4ª fase comienza después de haber llegado a los 45 minutos al día. En realidad, es una preparación para el mantenimiento que vendrá después de terminar la 3ª fase. Aquí, contrariamente a las otras 3 fases, el practicante irá reduciendo el tiempo. La reducción estará, ahora, más progresiva, de 1 minuto al día, hasta regresar así a solamente 15 minutos de Sun Gazing. Llegando allí, estos 15 minutos serán suficientes para convertirse en el futuro mantenimiento. O, por supuesto, andar descalzo 45 minutos.
La idea, resumida, de la 4ª fase es: lo que se tardó 45 minutos en conseguir, hay que ser capaz de hacerlo, ahora en adelante, en 15.
Cumpliendo estos 90+90+90+30 = 300 días (126 horas), nuestra vista, por ejemplo, habrá mejorado. Las células corporales, como explica Hira Ratan Manek, ya se habrán convertido en las células fotovoltaicas. Son capaces de, así, recibir y almacenar la energía solar. Si uno quiere, y haya llegado a tan nivel de pureza, puede, con esto, dejar de comer. Sobre este tema, no ha dejado muchas informaciones, pero destacaba: "Tener hambre es, simplemente, necesitar energía". Sin embargo, hablaremos más de eso en el artículo Sobre la Nutrición Pránica.
Agua cargada de Sol
El agua tiene la capacidad de captar, absorber, y guardar por un período de tiempo las energías de su entorno. Si se dejara expuesta al Sol, se cargará, por lo tanto, de su energía. El tiempo suficiente para que el agua se cargue de Sol es, normalmente, entre 5 y 8 horas.
Simplemente, dejar unos 2 litros de agua potable (cantidad promedia diaria) en un frasco de cristal transparente (sin metal ni plástico) todo el día, y recogerlo antes de que salga la Luna. Consumir como agua potable, sin mezclar, hervir ni refrigerar, en los 24h siguientes de la exposición al Sol.
¿Cómo andar descalzo? (Reflexología Podal Revertida)
Aunque suene como algo bastante sencillo, andar descalzo tiene sus peculiaridades, si se trate de las energías provenientes del suelo.
Un pie tiene 3 puntos de apoyo del peso corporal del hemisferio correspondiente. Primer punto, es el talón, y representa la cadera. El segundo, es la raíz del dedo gordo, que sería la 7ª vértebra del cuello. El tercero es la raíz del dedo pequeño, y corresponde al hombro. A través de ellos, el cuerpo descarga, pisando, su propio peso al suelo. Habrán, a menudo, algunas piedras cerca de algún punto, causando las molestias. La solución, sencillamente, es apoyarse menos en ese punto, y la carga que queda, repartirla entre otros puntos.
Los dedos son los receptores de la energía del suelo. Por eso, al menos al principio, deberían de estar relajados. Una manera de andar, por ejemplo, sería pisar con puntos de apoyo, mientras los dedos van solamente acariciando el suelo . El resultado, es una corriente continua que irá en 2 direcciones. Una sale por los puntos del apoyo, descargando así la negatividad del cuerpo. Otra, entra por los dedos para nutrir, principalmente, el cerebro, pero el resto del cuerpo también.
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